Pestañas

XIII domingo del tiempo ordinario– Año A

Quien tiene un corazón grande no está contento con una casa pequeña



Introducción
El término casa en hebreo significa no sólo el edificio, sino también a la familia, célula de la sociedad en la que, sobre todo en los tiempos antiguos, la persona encontraba albergue, se sentía acogida y protegida.
De esta doble casa la persona no puede prescindir: “Son esenciales para la vida agua, pan, casa y un vestido para cubrir la desnudez” (Eclo 29,21), por lo que en la hospitalidad de Oriente Medio siempre ha sido sagrada, como lo atestiguan las recomendaciones insistentes de la Biblia: “Practiquen la hospitalidad mutua sin quejarse” (1 Pe 4,9); “No olviden la hospitalidad, por la cual algunos, sin saberlo, hospedaron a ángeles” (Heb 13,2).

XII domingo del tiempo ordinario– Año A

¡Es muy arriesgado ir a contramano!

Introducción
Antes de entrar en una calle se debe prestar atención a las señales, es necesario determinar si, por casualidad, uno ha entrado en dirección prohibida.
Al observar la dirección en que se mueven los demás, un discípulo de Cristo tiene la sensación inmediata y aguda de conducir contra el tráfico. Si uno elige los caminos de la renuncia, del intercambio de bienes, del amor desinteresado, del perdón sin límites, del cumplimiento de la palabra, ve moverse el tráfico en la dirección opuesta y se da cuenta de que debe proceder con cautela y prudencia, el choque es inevitable y él siempre será el perdedor, se considerará fuera de lugar, al ser acusado de violar las reglas aceptadas por todos.

Lectio CUERPO Y SANGRE DE CRISTO (A)


Jesús el Pan de la Vida
“¡Quien come de este pan vivirá eternamente!

1. Oración inicial
Señor Jesús, envía tu Espíritu, para que Él nos ayude a leer la Biblia en el mismo modo con el cual Tú la has leído a los discípulos en el camino de Emaús. Con la luz de la Palabra, escrita en la Biblia, Tú les ayudaste a descubrir la presencia de Dios en los acontecimientos dolorosos de tu condena y muerte. Así, la cruz, que parecía ser el final de toda esperanza, apareció para ellos como fuente de vida y resurrección.
 Crea en nosotros el silencio para escuchar tu voz en la Creación y en la Escritura, en los acontecimientos y en las personas, sobre todo en los pobres y en los que sufren. Tu palabra nos oriente a fin de que también nosotros, como los discípulos de Emaús, podamos experimentar la fuerza de tu resurrección y testimoniar a los otros que Tú estás vivo en medio de nosotros como fuente de fraternidad, de justicia y de paz. Te lo pedimos a Ti, Jesús, Hijo de María, que nos has revelado al Padre y enviado tu Espíritu. Amén.

Solemnidad de la Santísima Trinidad– Año A

¿En que dios crees?

Introducción
No basta con creer en Dios, es importante verificar en qué Dios se cree. Los musulmanes profesan su fe en Alá, el creador del cielo y de la tierra, aquel que gobierna desde lo alto, que ha establecido prescripciones justas y prohibiciones santas y vigila para premiar a quienes las observan y castigar a los transgresores. No conciben que Dios se rebaje al nivel de los hombres y que pueda descender para encontrarse y dialogar con ellos. ¿Es éste el Dios en el que creemos?